Hoy, con ustedes, en el apartado de grandes frases para la historia, una frase extraída de un anuncio de TV que pienso que tiene mucho que aportar al ser humano en el plano psicológico-espiritual:
"Yo no soy infalible, mi barra de labios lo es por mi".
La frase está extraída de un anuncio de L'Oreal, más concretamente de pintalabios, como ya habreis adivinado si no os caisteis de la cuna cuando erais pequeños. Como la mayoría de la publicidad de productos de estética, estareis de acuerdo en que no tiene desperdicio. De hecho estoy pensando en hacer un estudio serio sobre el tema. Creo que me sentaré delante del televisor con una libretita y un boli e iré apuntando todos estos eslogans lapidarios con que nos obsequian los brillantes cerebros de los publicistas de las compañías de este tipo de productos. Estoy seguro de que se puede sacar de ahí material suficiente para una tesis.
Desde luego, lo primero que a uno le viene a la cabeza al escuchar esta frase es: ¿¡De qué coño está hecho ese pintalabios para ser infalible?! ¿!De kevlar?! ¿Es el que llevan los marines estadounidenses el día del orgullo gay? En fin, dejando la cuestión de la composición aparte, me parecen mucho más interesantes las implicaciones psicológicas de la frase. La cuestión que más despierta mi interés es: ¿Exactamente qué pasa por la cabeza de una mujer del tipo que necesita un maquillaje hecho de material antibalas porque así se sienten más protegidas?
Mmmmm... tic tac tic tac tic tac...
Uf, lo siento pero me he quedado en blanco, no puedo ni imaginármelo. Tener una conversación con una mujer así tiene que ser una experiencia irrepetible. Irrepetible porque no te deben quedar ganas de repetir.
Aún a riesgo de que se me tire la caballería encima, no puedo evitar pensar que es curioso que a los hombres se nos tache de machistas y hasta de superficiales pero después se ponga como ejemplo de mujer a alguien así. En fin. Y como último pensamiento, me parece paradójico que se censuren ciertos anuncios por sexistas u ofensivos (cosa que sucede) y en cambio nadie se queje cuando se pinta a las mujeres como un ser que no es nada sin su barra de labios "antibalas", y encima pretenda ser un "modelo" de mujer. En fin pikolín.
Me voy ya, que viene la caballería... :P
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1 comentario:
Aquí viene la caballería: el susodicho anuncio no lo ha hecho una mujer, lo ha hecho un hombre... sin neuronas.
Son ciertos hombres los que quieren que las mujeres sean así: como ellos.
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