martes, 21 de julio de 2009

CSN en Manchester

El fin de semana del 11 y 12 de julio estuve en Manchester, viendo a... (pónganse en pie, un poco de respeto, por favor) Crosby, Stills y Nash. Sí señor. Todo un placer ver a semejantes "dinosaurios" (en el buen sentido) de la música.

Hay que decir para ser realista que Stephen Stills estaba algo flojillo, cantó menos que sus colegas y se le veía menos animado. No sé si es que la edad no perdona o no tenía un buen día. Pero a David Crosby y a Graham Nash se les veía como dos chavales disfrutando en el escenario, bromeando y hablando con el público. Además, Nash resulta ser de Salford, Manchester (cosa que yo ignoraba), con lo cual supongo que se creció al estar tocando en casa. Y estos dos señores siguen cantando igual de bien que siempre, si no mejor. Esperemos que lo de Stills sea una mala tarde.

Aparte de eso, el fin de semana en Manchester pues bien, lo típico: pintas de cerveza, lluvia pa aburrir, mujeres enloquecidas vestidas con lo más hortera que han encontrado, y garrulos ingleses con la cabeza afeitada porque así se sienten más hombres. Todo en regla.

Por cierto, si alguien busca un hotel barato en Manchester yo le puedo indicar uno: 24 libras la noche. Insuperable. Ah, imprescindible que no te molesten las telarañas, claro. Ah, y que te dé igual que se caigan las baldosas de la ducha, literalmente.

Os dejo con una de mis canciones favoritas de todos los tiempos:

miércoles, 15 de julio de 2009

Morrison's Jig

Shadowman tocando el banjo irlandés. Una jiga tradicional irlandesa. El sonido no es fantástico, ni lo es la ejecución (hay enganchada de dedos en el compás número 27), pero hace tiempo que quería aprender esta canción. Tocada más deprisa y con más instrumentación siempre me ha evocado una imagen: las hordas del Clan McLoud lanzándose a la batalla, dispuestos a enfrentarse al enemigo en campo abierto.

Cosas que pasan por la mente de uno.

martes, 14 de julio de 2009

Filosofadas patilleras III: La filosofía positiva, la magia blanca y la madre que las parió

"Tienes que pensar en positivo para que las cosas te salgan bien". Frase repetida una y otra vez por libros de autoayuda, psicoterapeutas de tres al cuarto y seguidores acérrimos de filosofías orientales, homeopatías y demás formas de "magia blanca" socialmente aceptadas en la actualidad.

No he oído mayor patraña en toda mi vida.

Acaso pensar que te va a tocar la lotería va a hacer que realmente el numerito que lleva tu boleto caiga del bombo? Acaso imaginarte a tu vecina la del cuarto (la que tiende los tangas de leopardo en el patio) desnuda en tu habitación va a conseguir que acepte una proposición de cena romántica contigo? De verdad crees que desear que tu odioso jefe se coja unas vacaciones definitivas va a influir lo más mínimo al Todopoderoso Creador para que por fin le llame a su lado y te libre de él para siempre?

De hecho, a eso en mi pueblo se le llama "magia", y no a lo que hace David Copperfield, como hacer desaparecer elefantes y cutradas parecidas. Supongo que en este caso sería "magia blanca", pero de cualquier forma, por creer cosas semejantes quemaban a la gente en la Edad Media.

Es también interesante saber que hay un término en psicología llamado el "pensamiento mágico", que desarrolla gente con Trastornos Obsesivo-Compulsivos, y que consiste precisamente en lo contrario a lo que estoy describiendo. Es decir, en temer que, si piensas que te va a atropellar un coche, o que a tu mujer le va a crecer un pene enorme de un día para otro, esto ocurra realmente.

Desde mi punto de vista es exactamente lo mismo, pero al revés. Total, que si tienes "pensamiento mágico" negativo, te llaman obsesivo y te cargan de antidepresivos y ansiolíticos, pero si tu "pensamiento mágico" es (llamémosle) positivo, entonces te llaman optimista, y encima está socialmente bien visto y eres una pesona admirada.

No he visto mayor injusticia en toda mi vida.

De hecho, creo que el optimismo está sobrevalorado. Todo el mundo conoce el desagradable sentimiento de decepción que produce una expectativa no cumplida. Cuanta mayor ilusión te hace quedar con la vecina del tanga, mayor va a ser después la hostia cuando te diga aquello de "No, lo siento, pero podemos ser amigos". Ya te vale, amigos no necesito, amigos ya tengo, pero no tienen ese culo. En cambio, si vas ya puesto en lo peor, todo resultado infinitesimalmente mejor que lo esperado hace una ilusión tremenda. Si vas a la batalla dispuesto a ser humillado de la peor de las maneras, y al final la vecinita no sólo te abre la puerta, sino que encima te habla (te habla!! y te mira, con esos ojazos que dios le ha dado!!), te puedes ir a casa más contento que un niño con zapatos nuevos.

Y encima, nadie me va a negar que tiene muchísimo más valor pelearse con un enemigo al que ves como una horda de Orcos sedientos de sangre, que robarle los caramelos a alguien porque piensas que es un niño indefenso.

En fin, que he decidido llevar mi pesimismo con la cabeza bien alta, defenderlo a capa y espada, y hacer de él mi arma de batalla diaria frente a la magia blanca tan promovida hoy en día, y que tantas decepciones provoca. Soy un pesimista, y estoy orgulloso. :P

Todo muy patillero, ya lo sé, pero el que quiera (o pueda) que me entienda. Además, para eso es este mi blog, para escribir lo que me de la gana. Hala, a cuidarse.